Vaya obra la que estan haciendo en Dubai! parece ser que después de la palmera en medio del Oceano Índico, ahora están haciendo un mapa del mundo a base de islas de piedra caliza y arena extraida de los fondos marinos de las cercanias. La crisis también les afecta y ya veremos como acaba esta faraónica obra con finalidades turísticas, financiada por inversores que esperan obtener beneficios cuantiosos .
Quizá habrá que recurrir a los paraisos artificiales, cuando los naturales dejen de existir: las Tablas de Daimiel, el Mar de Aral, de momento, y quien sabe si tambien nuestro Mediterráneo acabará sus dias de forma parecida....
De momento aprovechemos su existencia, y que su nivel quede estable, que no suba por deshielos y que no baje por otros motivos.
La dinámica geológica es muy lenta, pero no podemos olvidar que está en contínuo movimiento y la prueba son los movimientos sísmicos que se producen a diario en todo el mundo. Pocos por suerte en nuestro país.
Retorn al jardí d'Epicur
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He fet un llarg periple digital des del 2009 en que vaig començar amb els
blogs, però recentment el facebook s'emporta una gran part del meu temps,
tot i ...
Hace 11 años
Mi sensación es que estamos jugando al borde del abismo, pero sin saber a ciencia cierta si el borde está más cerca o más lejos.
ResponderEliminarEn cualquier caso, cuand se juega con fuego, se termina uno quemando. Esperemos que no sea el caso.
Un gran abrazo, Montse.
Emilio, has sintetizado estupendamente la situación. Parece como si el "homo sapiens" hubiera sufrido una regresión a "homo stultus" o aún peor a "homo destructor". Inconsciente, irresponsable, temerario, y ávido de bienes materiales a costa de lo que sea.
ResponderEliminarUn abrazo, amigo.
Los únicos paraísos artificiales capaces de perdurar son los que creamos con y en nuestra mente. Imágenes, sugerencias...arte. La belleza salida de nuestra inmensa capacidad creativa.
ResponderEliminarLa destrucción o alteración de los recursos naturales, de la que también somos muy capaces, jamás nos permitirá recrear paraísos que habiten en el tiempo.
Gracias Montse por cultivar y mantener este jardí, un pequeño paraíso.